Français

Español

English

RESTAURATIONES

Ecuador : desde Alausi hasta Cuenca


No dormí muy bien. El camión estacionado junto a mi moto tenía una alarma que sonaba cada hora. El dueño me había dicho que mi moto no era segura, pero no quería cambiar, confiando en cómo lo había atado. Me cansé de esta sensación de inseguridad que está inscrita en los genes de todos en este continente.

Salida a las 7 am sin desayuno en este hotel.

Me detengo en el primer pueblo a tomar un café y tres huevos fritos. Una viejita nativa se me acerca y me dice, la mitad en español, la mitad en quechua, que estaba buscando a un caballero cuyo nombre me dio y que vive aquí.

Se lo envío a los dueños del bistró que lo rechazan sin contemplaciones.

Los nativos son despreciados, faltan de respeto en todas partes de sus proprio continente, independientemente de su edad.

Conduzco tranquilamente a los 50 km\/h en un espléndido paisaje a Cuenca. Hago paradas frecuentes e intercambio unas palabras con los nativos sonrientes que pueblan estas montañas en cada parada.

Llego a la 1:00 pm a Cuenca, la tercera ciudad del país declarada patrimonio cultural de la humanidad.

La ciudad se alza a 2500 m.
Encuentro un hotel decente en el centro histórico.

Tengo tiempo para visitar sus catedrales, sus calles empedradas, sus cafés literarios, sus tranquilos patios, la arquitectura colonial de sus edificios se prestan a las fotos. Es una de las pocas ciudades turísticas del país.



Salgo al atardecer, en el momento en que la ciudad es más bella, hay poca gente en las calles por un sábado.

Entré en el país de las mujeres con sombreros y ropas tradicionales, tanto en la ciudad como en el campo. Pero con un teléfono celular en la oreja cuando no llevan grandes paquetes en la espalda.

Tradicion y modernidad de América Latina.

Ecuador es verdaderamente un país que merece mucho más tiempo.

Para ir a Perú, tendré la opción de pasar por Machala para alcanzar el Pacífico o continuar por la Cordillera hacia Loja. Elijo la segunda opción. Manejar la moto en la Cordillera aquí es una delicia constante, incluso si físicamente es difícil.